ACREDITACIÓN INSTITUCIONAL

Mujeres en Kenia reciben material educativo innovador elaborado por estudiantes de AIEP

Contenido audiovisual apunta al desarrollo de capacidades para el emprendimiento agrícola.

A 150 kilómetros de Nairobi, capital de Kenia (África), se encuentra el Centro Comunitario de Emprendimiento Agrícola Makueni, el primer proyecto internacional de vinculación con el medio en el que participa AIEP de la mano con la ONG Patagonia Compassion y que permitirá a más de 200 mujeres aprender a cultivar la tierra y a comercializar los productos que obtengan de la cosecha.

Ello gracias a la transferencia de conocimiento a través de cápsulas de video que fueron creadas especialmente por estudiantes y docentes de las escuelas de Negocios y Sonido, Televisión y Locución de AIEP, trabajo que fue desarrollado en el marco del Programa de Innovación y Emprendimiento de vinculación con el medio institucional.

Según señaló el director nacional de Innovación y Emprendimiento de AIEP, Felipe Chaparro, uno de los propósitos de la vinculación con el medio es el de contribuir a reducir brechas en las comunidades y proyectos como éste son una muestra de que se puede aportar desde la academia no solo abordando problemáticas a nivel nacional, sino que también a nivel internacional. “Este proyecto es muy completo dado que incluye trabajo multidisciplinario. Es una innovación en sí mismo por la metodología utilizada y el perfil de los beneficiarios impactados, y a su vez apoya el emprendimiento”, comentó.

El material educativo llegó a África a fines de enero y ha sido determinante para el éxito del proyecto, señaló la directora de la ONG Patagonia Compassion, Sandra Navarro, quien explicó la metodología utilizada en la elaboración del material, el uso que tienen las cápsulas, la forma en que se realiza la capacitación y las características de personas que habitan la comunidad.

¿Qué opina del material recibido?

“Ha sido una herramienta esencial, didáctica, entretenida y novedosa, puesto que en la comunidad donde nosotros estamos, que es una comunidad rural, no es habitual poder acceder a ningún tipo de capacitación, menos a través de un formato audiovisual. Si bien es cierto que también hay otros elementos de importancia, si no existiera una capacitación, si no existiera una preparación pedagógica de alto nivel como la que preparó AIEP, hubiese sido imposible el desarrollo de este proyecto”.

¿Cuántas personas son apoyadas con el proyecto?

“El proyecto aspira a alcanzar a 200 mujeres, una meta que en un principio nos parecía súper lejana, porque estamos en un sector rural y las mujeres tienen que caminar varios kilómetros para poder llegar al lugar donde estamos instalados. Sin embargo, de una forma muy sorprendente, en el primer ciclo de capacitación tenemos 122 mujeres participando, y para el segundo ciclo ya tenemos 80 inscritas”.

¿Cómo trabajan?

“Dividimos a las 122 primeras mujeres en cuatro grupos y que visitan el centro una vez por semana. Nos favoreció que los videos no fueran tan extensos, trabajamos con tres videos por sesión, lo que también nos permite tener otros espacios que las mujeres estaban muy interesadas en desarrollar. Por ejemplo, al inicio un tiempo para compartir, luego los videos. Partimos con una semana de inducción, y luego desde la segunda semana partimos con los videos. Desde la cuarta semana, para los videos de emprendimiento que son más extensos, utilizamos uno por sesión. Finalizados los videos se hace la parte práctica, ocupamos ocho o nueve semanas en todo el ciclo”.

¿Su evaluación es positiva?

“El nivel de conocimiento y acercamiento con las mujeres ha sido una experiencia increíble. Estamos próximos a terminar el primer ciclo de capacitación, tenemos planificada una graduación masiva, porque ellas han solicitado que hagamos una gran graduación donde puedan invitar a sus familias. La gran mayoría de ellas nunca ha tenido ningún tipo de reconocimiento académico. Es el primer logro que tienen de este tipo, para ellas es muy importante. Ya están en proceso de sembrar, hemos hecho unos módulos muy lindos con sistema de regadío por goteo y otros manuales, tiene sus cajones y sus siembras listas, esperando y confiando en que eso va a crecer”.

¿Qué viene ahora en el proyecto?

“Lograr una cosecha suficiente para hacer el tercer producto del proyecto. La capacitación es el número dos, el tres es cosechar y lograr una venta. Ellas están creando propuestas y estrategias de venta. El proyecto también incluye la entrega de un kit con varias herramientas de uso agrícola”.

¿Qué destaca de los habitantes de Makueni?

“Es una comunidad muy atractiva, muy interesante. Las mujeres fueron las que aceptaron esta invitación, son sorprendentes, maravillosas, me faltan palabras para describirlas. Son fuertes, esforzadas, caminan kilómetros para llegar, no faltan, llegan con horas de anticipación, un gran número de ellas llegan con sus bebes en sus espaldas. Son alegres, risueñas, divertidas, les gusta mucho bailar en medio del trabajo, es muy grato compartir con ellas”.

Es una cultura y una realidad distinta…

“Sí, nos encontramos con muchos temas de cultura, por ejemplo, nosotros en el proyecto teníamos contemplado entregar una colación, pero nos dimos cuenta de que era totalmente insuficiente. La motivación de muchas de ellas, además de capacitarse es poder comer, para la gran mayoría es la única comida en el día. Otra diferencia cultural es que nosotros disponíamos de tres baños implementados, sin embargo, nos dimos cuenta de que para ellas no era viable, porque ellas usan letrina, tuvimos que construir una fuera de módulo. También funcionan de otra forma con sus horarios, es otra cultura. Ellos se sienten muy agradecidos de que podamos darles una oportunidad, no de que cambiemos su cultura, sino de darles una oportunidad”.

¿Algún mensaje a la comunidad AIEP?

“Patagonia Compassion y la comunidad de Makueni agradecemos el trabajo responsable y de gran profesionalismo que hizo AIEP. Lo vimos en los videos, el nivel con el que trabajaron, la responsabilidad y el compromiso, estamos profundamente agradecidos. Valoramos, agradecemos y reconocemos, ojalá a futuro seguir haciendo trabajos colaborativos para esta comunidad que necesita tanto este tipo de oportunidades. En Chile hay necesidades, pero hay oportunidades, acá no hay oportunidades. Han sido una pieza clave para darles a estas mujeres una posibilidad de desarrollo. Si ustedes quieren ser parte de algunos de nuestros viajes, ¡bienvenidos, acompáñennos!”.